El sol brillaba en lo alto tostando mortíferamente las pieles de aquellos que se atrevían a exponerse. El calentamiento global es un problema real, sabéis?
Cerró los ojos concentrándose únicamente en aquello que sus sentidos le trasmitían: pequeños granos de arena a sus pies, una ligera y refrescante brisa y un penetrante olor a mar.
Si el mundo se detuviera - pensó - todos saldríamos volando porque la parada sería demasiado brusca.
Intentó olvidar aquellos funestos pensamientos y deseó poder ser una planta, enterrar sus pies en aquella cálida arena, estirarse hacía el cielo, agitar sus manos al compás del viento, y emborracharse de sol como las palmeras.
En esos pensamientos se hallaba cuando una fuerte somnolencia cayó sobre ella y sin darse cuenta se durmió.
Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue un enorme árbol frente a ella. Se hallaba en mitad de lo que parecía ser un bosque.
Al levantarse escuchó una voz que le decía "Nunca debes mirar a un tulipán a los ojos" Y ella al encontrarse tan perdida decidió que obedecería pues parecía lo más prudente.
Anduvo sin rumbo por un tiempo, y por suerte no se encontró con ningún tulipán.
Al poco rato se dio cuenta de que si miraba fijamente a un árbol y parpadeaba, este cambiaba de color.
Como una tele mal sintonizada - pensó - entonces quizás pueda cambiar de canal
Y con esa idea en mente dio un gran aplauso y tal y como esperaba apareció en otro lugar.
Se encontró en lo alto de una suave colina cubierta de un apetecible césped azul. Riéndose echó a rodar colina abajo.
Mientras tanto en nuestro mundo bien sintonizado y sin posibilidad de cambio, la Tierra decidió dejar de girar, que sentido tenía ahora que la última persona que soñaba se había ido?
Espero que estéis teniendo un lindo verano :)
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