Hoy me apetecía escribir y aquí os dejo lo que salió:
Bien sabido es por
todos los doctores y expertos que el intercambio de corazones es un momento muy
delicado en una pareja. Cada uno debe realizar una profunda y dolorosa incisión
por debajo del pecho, en la zona central, para poder sacar el corazón de entre
las costillas, así dejando durante el tiempo que dura la extracción todo su
interior al descubierto. Una vez se hallan ambos corazones fuera del cuerpo,
con mucho mimo deben ser recogidos y guardados en el hueco, ahora vació, de cada
uno.
A partir de ese momento cada uno se hará cargo del cuidado del corazón
de su pareja, siendo los encargados de hacerlo latir, mantenerlo a salvo,
curarlo si está dañado...
Corazones y otros mitos humanos.
Yo creí que podrías amarme de la misma manera en que yo te
ame, y el día en que abrí mi cuerpo para poder entregarte mi corazón, lo único
que tenía, me tope con tu mirada fría y vacía, no parecías saber que hacer con
él, "no hay dónde ponerlo" dijiste.
Intente devolverlo a su lugar, conectarlo de nuevo a todas
las venas y arterías, pero ya no encajaba, mi cuerpo lo rechazaba, pues pedía
el corazón de quien yo amaba, pero tu no me lo entregaste, "no tengo
corazón" dijiste.
Giraste y te fuiste sin entender porque caían lágrimas por
mis mejillas.
Tuve que continuar yo sola, hacer que latiera por mis
propios medios. Lo llevaba entre mis manos y cada dos segundos lo presionaba con
mis dedos para hacerlo latir.
Dolía, era muy doloroso, y aún así a pesar del sufrimiento, no estaba dispuesta a
abrazar la muerte que habría supuesto abandonar mi corazón a su suerte.
Quizás porque esperaba que algún día comprendieses eso que
los humanos llamábamos amor y lo necesario que eras en mi vida.
No volviste y yo sufrí por amar a un robot.
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