No voy a hablar de la
felicidad. Ni siquiera voy a mencionarla. Prefiero hablar de cotidianeidades.
Prefiero hablar de los cereales con leche fría, del sol en una punta de mi ventana, en función privada, sólo para mí.
Prefiero hablar del placer de una tarde de lluvia, de mis intentos de comida. Prefiero hablar de mis mañanas de sábado, con libros, música, donuts, todo, todo en la cama. Prefiero hablar del olor a jengibre y de las tardes enteras bajo una manta.
Prefiero hablar del encuentro furtivo con un libro imposible, escondido desde hace años en el último estante.
Prefiero hablar de fisuras por donde se filtran en cualquier momento las caras amigas.
Prefiero hablar de noches de café, de viajes y de mochilas.
Prefiero hablar de la propagación de risas, de las interminables discusiones en torno a lo absurdo. Prefiero revivir nuestros abrazos, besos.
Prefiero hacer un itinerario de nuestros viajes quiméricos.
Prefiero hablar de futuros inmediatos, de onomatopeyas inventadas, de estadísticas falsas. Prefiero hablar de ti con todos los personajes imaginarios que viven conmigo.
Prefiero soñar, y dispersarme y volver a soñar, siempre.
Prefiero hablar de los cereales con leche fría, del sol en una punta de mi ventana, en función privada, sólo para mí.
Prefiero hablar del placer de una tarde de lluvia, de mis intentos de comida. Prefiero hablar de mis mañanas de sábado, con libros, música, donuts, todo, todo en la cama. Prefiero hablar del olor a jengibre y de las tardes enteras bajo una manta.
Prefiero hablar del encuentro furtivo con un libro imposible, escondido desde hace años en el último estante.
Prefiero hablar de fisuras por donde se filtran en cualquier momento las caras amigas.
Prefiero hablar de noches de café, de viajes y de mochilas.
Prefiero hablar de la propagación de risas, de las interminables discusiones en torno a lo absurdo. Prefiero revivir nuestros abrazos, besos.
Prefiero hacer un itinerario de nuestros viajes quiméricos.
Prefiero hablar de futuros inmediatos, de onomatopeyas inventadas, de estadísticas falsas. Prefiero hablar de ti con todos los personajes imaginarios que viven conmigo.
Prefiero soñar, y dispersarme y volver a soñar, siempre.
Cuando quieras
saber de mí sólo tienes que llamarme, cuando quieras estar conmigo sólo tienes
que venir, cuando vengas que sea con el corazón abierto, si no puedes hacerlo
no te molestes por mí...
Ha sido la primera nochevieja que paso sin mi familia y he tardado 4 horas en tener lista toda la cena.
He echado mucho de menos a mis padres y hermano, pues ha sido con ellos con quien siempre he compartido esta noche, aún así gracias a la maravillosa tecnología he tenido la oportunidad de estar hablando con ellos justo antes de las campanadas y también al entrar al 2014.
He podido verlos a ellos, a mis tíos, primos, a mi abuela... y no me he sentido sola, se que ellos se preocupan y me quieren y minutos a través de la cam ha sido suficientes para hacer que sea una nochevieja más junto a ellos.
Espero que 2014 sea un año lleno de muchos sueños que se cumplan, muchos viajes y muchas historias para coleccionar.


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