Continuo mi viaje, incansable, a través de las salvajes tierras inexploradas, hace tiempo que no veo un asentamiento amigo, pero no estoy preocupada, aún tengo suficientes provisiones y mis altos conocimientos sobre la flora pueden salvarme. La oscuridad se va adueñando del bosque, a lo lejos se escuchan ramas crujir.
Me detengo un instante para prestar más atención, desmonto, sigilosamente me acercó a la fuente del sonido. Un humano. Cierro los ojos un instante y me concentro en la vida que me rodea, el aún no me ha visto. Una energía recorre mi cuerpo hasta concentrarse en mis manos, sonrío de place y un segundo después un poderoso rayo golpea a aquel guerrero.
Aturdido se da la vuelta, pero ya estoy preparada para un segundo hechizo, esta vez, fuego. Corre hacia mi con las espada en alto, pero ambos sabemos que el fin se acerca. Un golpe de magia más y cae a mis pies, muerto.
Una vez alguien me contó que quería dejar de luchar y dedicarse a crear cosas hermosas. Para mí, esto a sido algo hermoso, lucho por algo más que por mi misma, lucho por mi pueblo. Anu belore dela'na
Me detengo un instante para prestar más atención, desmonto, sigilosamente me acercó a la fuente del sonido. Un humano. Cierro los ojos un instante y me concentro en la vida que me rodea, el aún no me ha visto. Una energía recorre mi cuerpo hasta concentrarse en mis manos, sonrío de place y un segundo después un poderoso rayo golpea a aquel guerrero.
Aturdido se da la vuelta, pero ya estoy preparada para un segundo hechizo, esta vez, fuego. Corre hacia mi con las espada en alto, pero ambos sabemos que el fin se acerca. Un golpe de magia más y cae a mis pies, muerto.
Una vez alguien me contó que quería dejar de luchar y dedicarse a crear cosas hermosas. Para mí, esto a sido algo hermoso, lucho por algo más que por mi misma, lucho por mi pueblo. Anu belore dela'na
A altas horas de la madrugada junto con mi Elfa de la Sangre, Bruja, lvl 100, T7 y alquimista artesana, me recorrí todo Azeroth. Narwen, La Exploradora (gané el título por haber estado en todas las ciudades).
Encontré un server bastante bueno del World of Warcraft y a lo largo de las jornadas los moderadores ponían música y así fue como conocí a Sistem of a Down.
Llegando a tierras veraniegas y siempre al borde del aburrimiento me planteo volver jugar, pero hasta ahora sigo resistiendo a la tentación. Así que dedico las interminables horas a la fotografía, la lectura (Soy Leyenda ha sido la última víctima), películas, series, buscar inspiración en Victoria Francés para mis dibujos... y perder mucho el tiempo intentando descubrir el color del infinito.
Y hablando de infinito, recordar una de las últimas noches en Málaga, compartida con algunas de las personas que se han vuelto muy relevantes en mi vida, por que un pequeño grupo de gente tan diferente pero nos hemos unido por promesas de compartir risas, aventuras y quizás algunos de nuestro mejores años. Con las estridentes letras y la singular, exquisita e imprevisible música de System of a Down sonrío.
Larga vida y prosperidad!
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